Si quiere ver algo realmente fascinante en sus próximas vacaciones, diríjase al Parque del Condado de Chestnut Ridge, cerca de Buffalo, Nueva York. Allí encontrará la Cascada de la Llama Eterna, uno de los fenómenos naturales más interesantes del país.
Aunque la cascada en sí no es digna de mención, la llama resplandeciente que se encuentra en su centro ha inspirado mucho deleite… y confusión.
Durante siglos, la gente se esforzó por comprender qué causaba un fuego indestructible que prosperaba en el más improbable de los lugares – rodeado por una cascada. Una popular leyenda local afirma que un nativo americano encendió la llama hace miles de años. Incluso hoy, cuando la llama se apaga, los lugareños se apresuran a volver a encenderla.
Aunque existen otras de las llamadas llamas eternas en todo el mundo, este ejemplo del norte del estado de Nueva York es diferente a la mayoría. Durante muchos años, desconcertó a los científicos a la vez que deleitaba a los visitantes. En la mayoría de los casos, las llamas eternas se alimentan de los gases liberados por las rocas circundantes. Sin embargo, en el caso de las cataratas de la Llama Eterna, es un poco más complicado, lo que explicaremos a continuación.
Las cataratas de la Llama Eterna atraen a muchos visitantes atraídos por su belleza y maravilla. ¿Quiere visitar este lugar mágico donde el fuego y el agua conviven en armonía? Siga leyendo para saber más.
Un fenómeno natural
La cascada de las llamas eternas es un fenómeno completamente natural. Aunque las llamas interminables como ésta son poco frecuentes, existen otros ejemplos en todo el mundo, que enumeramos a continuación.
Sin embargo, en el caso de esta cascada, la causa de las llamas es bastante singular. Cuando los geólogos empezaron a estudiar el paisaje, se dieron cuenta de que era más complejo que la mayoría de las otras llamas eternas. Normalmente, este tipo de llama se mantiene encendida por una mezcla de gases emitidos por las rocas circundantes y subyacentes. No es habitual encontrarla tan cerca de una fuente de agua.
Pero en el caso de las cataratas de la Llama Eterna, descubrieron que el paisaje cercano alberga concentraciones extremadamente altas de etano y propano. Eso permite que la llama se mantenga fuerte y brillante incluso cuando está rodeada por la cascada, que cabría esperar que la apagara.
El gas fluye desde una bolsa situada a unos 1300 pies (400 metros) por debajo de la superficie.
Mientras investigaban la zona, los geólogos también encontraron muchas fugas de gas aún más pequeñas, que proporcionan fuentes de combustible adicionales para la llama al filtrarse por las grietas del esquisto. El estudio de la interacción entre el gas natural y la roca de esquisto en las cataratas de la Llama Eterna ha permitido a los científicos comprender mejor este proceso geológico hasta ahora desconocido.
¿La llama siempre arde?
La respuesta es sí… y no. El combustible para la llama siempre está presente, pero la propia llama a veces se apaga debido al viento, al agua o a la intervención humana. Cuando se apaga, los lugareños suelen dirigirse a las cataratas y volver a encenderla rápidamente. Así que, en este sentido, se trata en realidad de una eterna fuga de gas, ¡no de una llama eterna!
Por cierto, cuando llegue, no espere un infierno imponente. La llama sólo mide 76 cm (30 pulgadas) y consume alrededor de 1 kg (2 libras) de gas natural al día. Es bastante pequeña comparada con la cascada, pero eso no la hace menos impresionante.
¿Existen otras llamas eternas en el mundo?
Sí, existen otras llamas eternas repartidas por todo el mundo. Algunas de las más famosas son
– Parque Estatal del Géiser Llameante, situado en el estado de Washington. Debe su nombre a una llama alimentada por metano, pero el combustible acabó por agotarse y ya no arde.
– El templo Jwala Devi, o Templo Jwalamukhi Devi, se encuentra en el estado indio de Himachal Pradesh, en lo alto del Himalaya. Ha sido un lugar de culto hindú durante miles de años debido a sus llamas naturales espontáneas.
– El incendio del cráter de gas de Darvaza se encuentra en Derweze, Turkmenistán. Alimentado por una fuga de gas natural, lleva ardiendo ininterrumpidamente desde 1971.
– Yanartaş, situada en el Parque Nacional de Olympos, en Turquía, alberga numerosos respiraderos que filtran gas natural y llevan ardiendo de forma ininterrumpida desde hace 2500 años. Mucha gente cree que aquí se encuentra el antiguo monte Chimaera – más información a continuación.
– Baba Gurgur es una llama eterna que arde cerca de Kirkuk, en Irak. Los lugareños dicen que lleva encendida miles de años.
– Murchison, Nueva Zelanda, alberga una llama natural encendida por cazadores locales en 1922. La llama arde desde entonces, y las empresas turísticas sirven té y tortitas cocinadas al fuego. ¿Tiene hambre?
– Manggarmas, en Java, Indonesia, alberga la llama de Mrapen, alimentada por gas natural. Lleva ardiendo, incluso en tormentas tropicales, desde el siglo XV, aunque no se apagó hasta septiembre de 2020. Se considera muy sagrada y se utiliza en muchas ceremonias budistas y para encender la antorcha de acontecimientos deportivos.
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Las leyendas tras las llamas eternas
Sólo recientemente hemos podido utilizar la ciencia moderna para evaluar y comprender las llamas eternas. Entonces, ¿qué pensaba la gente sobre estos lugares antes de la era moderna?
Durante miles de años, las culturas antiguas se sintieron tan fascinadas por las llamas eternas como nosotros hoy en día. La existencia de una llama que ardía sin parar día y noche iba en contra de todo lo que conocían, por lo que crearon teorías espirituales para explicar lo que estaban presenciando.
Algunas de las leyendas más comunes incluyen que las llamas significan la vida eterna, la luz solar o la presencia de diferentes dioses y deidades. En algunos casos, las llamas representan la presencia de los antepasados y su sabiduría.
En un ejemplo notable, el antiguo erudito Plinio el Viejo escribe sobre Chimaera, situada en la actual Turquía. La gente estaba hipnotizada por “una llama que no muere ni de día ni de noche”. En esta región montañosa, el metano se filtra desde los respiraderos de las rocas, y hay muchos fuegos ardiendo por toda la superficie. Este fenómeno alimentó el mito de la Quimera, una criatura con cabeza y cuerpo de león, cola de serpiente y una cabeza de cabra saliendo de su espalda.
Hoy en día, los científicos modernos se interesan cada vez más por los rituales culturales y las explicaciones espirituales del pasado para comprender las pautas y la historia de estos lugares. El estudio de los mitos y leyendas antiguos puede ayudar a los investigadores a comprender los patrones y comportamientos históricos de las llamas. También puede descartar causas más modernas de las llamas, como la fracturación hidráulica o la perforación.
Visitando las Cataratas de la Llama Eterna
Las cataratas de la Llama Eterna solían considerarse un destino bastante apartado. Hoy, gracias a las redes sociales, más gente que nunca sabe de su existencia. Recientemente se ha mejorado sustancialmente el sendero de acceso, lo que permite que grupos más numerosos accedan al lugar. Como resultado, se han puesto en marcha medidas de prevención de la basura y el vandalismo para mantener las cataratas accesibles a todo el mundo.
Según los lugareños, el mejor lugar para iniciar la subida a las cataratas es a unos 2 km al sur de la entrada del parque Chestnut Ridge, que se encuentra en la ruta 277, a las afueras de Orchard Park, Nueva York. Por desgracia, la ruta hacia la llama no está claramente señalizada, así que asegúrese de contar con buenas indicaciones o con un guía local.
¿Qué opina de las cataratas de la Llama Eterna? ¿Hará el viaje para presenciar este fascinante fenómeno natural?
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